Me quedo con esas palabras.
Se ha hablado mucho desde que Sebastian Vettle se alzara con el título mundial de Formula Uno en Abu Dahbi, y no se esperaba menos. La circunstancia lo propiciaba.
Se llegaba a la última prueba del año con una situación increible, cuatro pilótos podían alzarse con el campeonato. Ya no es tan criticado en nuevo sistema de puntuación, y a Berni Ecleston le hacían los chiribitas.
Fernando Alonso, Marc Webber, Sebastian Vettle y Louis Hamilton eran los aspirantes a adjudicarse la desierta corona de Button. España, Australia, Alemania e Gran Bretaña pendientes del desenlace.
Alonso después de un año de altibajos, consiguió llegar líder a las 2 últimas carreras. Webber, era el que más facil lo tenía para desbancar al español. Hamilton, casi imposible, solo le valía ganar, y Vettle era el gran tapado.
Vettle se pone primero, con una gran clasificación y mejor salida en carrera, Webber se toca en la rueda trasera, y decide entrar en boxes (él o su equipo), Ferrari al ver que entra, decide copiar estrategia y Vettle encuentra via libre para continuar primero y ganar todo, Pole, Carrera, Campeonato y experiencia.
Ahora bien, la polémica está servida. ¿Webber fue obligado a entrar en boxes para hacer picar a Ferrari un supuesto anzuelo? ¿Por qué Ferrari entró tan pronto, si Vettle tambien tenia opciones de ganar el campeonato? ¿Quien tomó la decisión de Ferrari? ¿Todo ha sido un cúmulo de circunstancias desafortunadas? Empezando por el accidente de Michael Schumacher y la salida del Safety Car… Nadie lo sabe. Lo único que se sabe, mirando desde los ojos de Alonso, es que este año es el primero en Ferrari, y casi se gana. Y en palabras del propio Fernando: «Ahora estoy más enamorado de Ferrari». Y yo me atrevería a decir que los Ferraristas también de ti.
¡Grande Alonso, Grande!
CRÓNICAS DE ZION Año 15 